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23 agosto 2011

Fringe

Un poco mosca con J. J. Abrams después de que Lost no llegará ni de lejos al potencial que yo y muchos le presuponiamos hasta su última temporada, tenía aparcada la serie Fringe un poco como castigo inconsciente a su creador y un poco temiendo que al ser una serie de Ciencia Ficción fuese cancelada prematuramente, con su paso a los viernes en USA estuvo cerca pero superó el bache y la 4ª temporada ya es un hecho. El caso es que he empezado a verla tres años después de su estreno y eso tiene una ventaja, ver del tirón tres temporadas de veintitantos capitulos (si me gustaba claro) y vaya si me gustó, sólo con el piloto ya me tenía ganado y ahora que estoy finalizando la 1ª temporada he encontrado otra nueva serie de culto (afortunado que es uno) a pesar de mis reticencias previas, fruto de rumores y comentarios que uno va asimilando antes del primer visionado, tales como que recuerda demasiado a Expediente X, que los capitulos son muy largos, que la trama subyacente avanza muy lenta o que todo tendrá una explicación final mágica/fantástica, pues nada de eso. Tiene la influencia justa de la mítica serie de Mulder/Scully, tiene los mejores comienzos (alrededor de 5 minutos) que nunca se han visto en ninguna serie mundial, hay un perfecto balance entre episodios autoconclusivos y trama general, todo tiene una explicación científica (increíble pero razonada) y el elenco es simplemente perfecto. Si hay todavía algún despistado la sinopsis inicial es que una agente del FBI "Olivia Dunham" reune a un científico, que trabajó para el gobierno, extraordinariamente brillante pero algo inestable "Walter Bishop" y a su hijo superdotado "Peter" después de haber estado separados 17 años, para que les ayude a resolver una serie de extraños sucesos que se dan alrededor del mundo conocidos como "El Patrón". Con dosis de dos/tres episodios diarios no se que haré cuando me ponga al día...


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