ELANTRIS
La Shaod, se llamaba. La Transformación. Golpeaba al azar, normalmente de noche, durante las misteriosas horas en que la vida se detenía para descansar. La Shaod podía tomar a un mendigo, un artesano, un noble o un guerrero. Cuando llegaba, la vida de la persona afortunada terminaba y recomenzaba; descartada su antigua existencia mundana, se marchaba a Elantris. Donde podía vivir bendita, gobernar con sabiduría y ser adorada por toda la eternidad. La eternidad terminó hace diez años.
El libro se centra en tres personajes principales cuyas historias se entrelazan. Gran parte del libro se produce en agrupaciones de tres capítulos, uno para cada uno de los tres caracteres principales:
- Raoden, el príncipe de Arelon, es poseído por Shaod (La profunda transformación física a través del cual uno se vuelve elantrino. Los elantrinos cambian de aspecto después de su transformación. No pueden morir o ser asesinados, excepto por medios extremos, como la quema o la decapitación. Sus cuerpos no cuentan con la autocuración. Sienten dolor, el cual aumenta gradualmente a medida que se acumulan las lesiones. No necesitan alimentarse pero aún tienen los dolores ocasionados por el hambre.) Al principio del libro, fueron llevados a vivir a la ciudad maldita de Elantris junto a sus habitantes, considerados la maravilla del mundo.
- Sarene, novia política de Raoden a quien nunca ha conocido personalmente, llega a Arelon en poder de un legal que dice que está casada con el príncipe, aunque esté muerto. Viuda de un príncipe supuestamente muerto y nueva integrante de la nobleza disfuncional de Arelon, lucha para averiguar lo que está pasando, y para ayudar a la gente del pueblo oprimido, incluso a la gente de Elantris.
- Hrathen, un gyorn Derethi (sacerdote de alto rango), también llega a Arelon con el fin de convertir al país a la religión Dereth Shu en el plazo de tres meses, o sus fuerzas armadas destruirán la ciudad.
NACIDOS DE LA BRUMA
Compuesta por
"El Imperio Final",
"El Pozo de la Ascensión" y
"El Héroe de las Eras", aunque recientemente también ha aparecido Aleación de ley, que es una novela independiente situada en el mismo universo. Uno de los principales reclamos de la serie recae en su peculiar concepto de la
«magia»: la Alomancia. Una capacidad para quemar ciertos metales dentro del cuerpo y obtener unos beneficios, tales como mayor fuerza, aumentar sentidos o poder atraer y repeler otros metales. La manera en que está diseñado este sistema y el cómo lo aplica en la práctica supone la columna vertebral de la serie. La serie está ambientada en un mundo devastado y cubierto por la ceniza que expulsan los distintos volcanes que lo pueblan (Scadrial). En este mundo, la humanidad está aglutinada en distintas ciudades y está sometida bajo el yugo de El Imperio Final, un imperio-dictadura regido con mano férrea por el Lord Legislador (un autoproclamado Dios), y una casta de nobles que lo sirven y que dominan el territorio, esclavizando al pueblo de los Skaa. La rebelión siempre ha estado latente entre los oprimidos, pero nunca ha llegado a nada: el poder militar y el de los nobles alománticos es muy superior al suyo. Sin embargo, la aparición de Kelsier, un skaa con dichos poderes, en busca de venganza, sitúa al Imperio Final en una situación donde nunca antes había llegado. Por otro lado tenemos a Vin, otra skaa recogida de las calles por la banda de Kelsier que, al igual que él, también posee poderes alománticos y es el hilo narrativo que une los tres libros y el eje sobre el cuál gira toda la historia. Mención aparte también merecen los mapas que nos ayudan a situar de algún modo el desarrollo de la acción a lo largo de la serie. Estos mapas, tanto de la trilogía original como de Aleación de ley (su spin-off), así como los símbolos alománticos que aparecen en todos los libros, han sido dibujados por Isaac Stewart y se pueden ver en la propia
página personal del dibujante. En resumen, serie muy interesante y que es plenamente recomendable para todos los aficionados al género que quieran darle una oportunidad a una visión nueva y original de la fantasía, alejada de clichés repetitivos.