Esta tercera entrega de la saga Resident Evil con la coletilla "Extinction" me ha gustado mucho, después de la excelente primera parte, con una estética deudora de los videojuegos y con un argumento muy claro y sin complicaciones, la segunda parte me dejó con mal sabor de boca, era un poco más de lo mismo, sí más espectacular, mejores FX, pero no acababa de enganchar. Eso ha sido resuelto en esta tercera parte, explican mejor los cambios sufridos por la protagonista y apuestan abiertamente por dejar los espacios claustrofóbicos y desarrollar el grueso de la trama al "aire libre". Me gusta el hecho de que sea una gran super producción pero sin pretensiones, es una película entretenida y ágil, transmite lo necesario en cada momento y no se detecta nada superfluo. Con un guión simple y una gran puesta en escena se logran perfectamente los objetivos: continuar una saga de éxito, mantener el listón de las películas de acción y renovar el interés por los videojuegos asociados. Si a esto unimos de protagonista a una de mis actrices fetiches desde que participó en mi venerada El Quinto Elemento, la ucraniana Milla "Natasha" Jovovich, entonces el resultado es redondo.
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