"Cuando estaba ya decidido a comprarla me sorprendieron con ella como regalo inesperado, lo cual, todo hay que decirlo, ha sido un factor determinante a la hora de aguantar al final del libro, porque si hubiera sido yo el que lo hubiese comprado lo habría dejado a la mitad. Y digo esto porque la novela de Hamilton me ha defraudado completamente. Leída la novela de cabo a rabo, lo cual me ha supuesto un esfuerzo titánico, creedme, las críticas positivas encontradas en internet se me antojan vanas y sin fundamento, algunas escritas quien sabe si por personas que en realidad no han leído el libro."
"De hecho, el libro termina abruptamente, sin resolver ninguna de las tramas principales, y con una sensación de tomadura de pelo bastante importante. La novela tarda mucho en arrancar y no es hasta casi la mitad del libro cuando comienzan a plantearse los escenarios que de verdad interesan al lector."
"Pero a los aficionados verdaderos a la ciencia ficción clásica que no precisan de miles de páginas para contar una buena historia de manera inteligente y entretenida, que se mantengan alejado de este escritor que tanto me ha defraudado."
"Sabedor de como a los frikis nos gustan los detalles irrelevantes de los mundos imaginarios, el autor se demora en la descripción, de cada mundo, cada ciudad, cada casa y calle, con un nivel de detalle, un cuidado y una morosidad, que solo puede definir con una palabra: aburrido. Páginas y página de paja, que se acumulan sobre el lomo de de cada libro hasta alcanzar alturas prodigiosas."
"Lo malo, en este caso, es que la profusión de lineas argumentales hace que se maten unas a otras. Los dos libros son tan largos, pasan tantas páginas entre dos apariciones de un mismo personaje, que se pierde el interés en ellos y sus peripecias. La trama policíaca, por ejemplo, no es que sea difícil de seguir, es que es difícil recordar los nombres de los investigadores. "
"Y no hablemos de las presentaciones de los personajes, con capítulos de 30 páginas para cada uno, en los que, al menos en un caso, no ocurre absolutamente nada relevante para la narración, excepto que se le presenta, y en los demás casi nada. O esos capítulos en los que no ocurre nada, pero que están ahí solo para que no nos olvidemos de otro personaje, que hará falta 400 paginas después. O cuando interrumpe todas las tramas para contarnos la historia de una civilización alienigena durante páginas y páginas."
"Lo malo, en este caso, es que la profusión de lineas argumentales hace que se maten unas a otras. Los dos libros son tan largos, pasan tantas páginas entre dos apariciones de un mismo personaje, que se pierde el interés en ellos y sus peripecias. La trama policíaca, por ejemplo, no es que sea difícil de seguir, es que es difícil recordar los nombres de los investigadores. "
"Y no hablemos de las presentaciones de los personajes, con capítulos de 30 páginas para cada uno, en los que, al menos en un caso, no ocurre absolutamente nada relevante para la narración, excepto que se le presenta, y en los demás casi nada. O esos capítulos en los que no ocurre nada, pero que están ahí solo para que no nos olvidemos de otro personaje, que hará falta 400 paginas después. O cuando interrumpe todas las tramas para contarnos la historia de una civilización alienigena durante páginas y páginas."
"El problema con Peter F. Hamilton es su asombrosa capacidad para extenderse en demasía, La Estrella de Pandora tiene sus casi 800 páginas largas y aún así es un libro totalmente incompleto, ninguna trama cierra y el final es completamente abierto obligándote a continuar con Judas desencadenado (si en verdad logras sobrevivir a la sobredosis de historias paralelas que parecieran no aportar nada y aún quieres saber cómo termina todo)."
"Lo malo es que le sobran ideas e intenta introducir todas con un calzador en un solo libro; investigación policial de crímenes comunes, lucha contra grupos terroristas, historias cursis de amor, humanos convertidos en agentes de un extraterrestre conspirador, luchas entre facciones políticas y cientos de historias paralelas que finalmente hace converger de una manera algo forzada."
"Vaya por delante algo: La Estrella de Pandora podría ser una
buenísima novela de ciencia-ficción si no fuera porque todo su músculo
está cubierto por una masiva capa de grasa narrativa. Descripciones de
tres páginas sobre una ciudad en la que se reúnen dos protagonistas...
para no aparecer nunca más. Escenas perfectamente prescindibles que no
hacen avanzar la acción ni añaden más que alguna nota de color. Decenas
de personajes que no aportan nada excepto más páginas; tantos que al
principio hay un dramatis personae para poder enterarse. Una prosa pedestre y descriptiva al más puro estilo best seller. Los que disfruten de esta nueva forma de escribir ciencia-ficción estilo Selecciones de Reader's Digest lo disfrutarán, a mí me cuesta."
"Y es que cuando uno llega ya sin uñas a la ultima pagina, pensando desde hace ya muchas, como demonios va a finiquitar esto el tío si no queda espacio, descubre que no es sino la primera parte de una trilogía. Me quiero morir."
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