Peter Jackson tiene muchas virtudes (además de haber hecho la mejor adaptación posible de mis novelas favoritas) y entre ellas es la de tener olfato para rodearse de gente con mucho talento, lo hizo cuando eligió como empresa de efectos digitales a Weta Workshop y lo ha hecho en el caso que nos ocupa, Distrito 9, al producir la película y confiar ciegamente en un director novel como Neill Blomkamp cuyo experiencia se reducia a ser Animador 3D de series como "Stargate", "Dark Angel" o "Smallville" y ser el creador de los espectaculares anuncios del Citroen C4. Peter Jackson comenzó a trabajar en la adaptación al cine del videojuego "Halo" y al no prosperar el proyecto se fijó en un cortometraje de 2005 "Alive in Joburg", en su joven director, decidiendo ampliar la historia y convertirla en un largometraje. Y gracias a eso tenemos una de las mejores películas de Ciencia Ficción de los últimos tiempos. Siempre se ha dicho que la buena Ciencia Ficción es la que cuenta hechos, historias, problemas o cuestiones de nuestra cotidianidad envolviendolas con un halo fantástico, esa que, por ejemplo, consigue hacer una crítica de nuestra sociedad mostrandonos los vicios de una sociedad de otro tiempo, otra galaxia u otra raza alienígena. Pues bien en Distrito 9 se le da la vuelta a la tortilla y por una vez somos los humanos los xenofobos, violentos, manipuladores y egoistas explotadores y los extraterrestres son las victimas, si a esto unimos que por fin el primer encuentro no se da en EE.UU. sino en Sudáfrica y que la historia se cuenta como un falso documental, tenemos como resultado un peliculón no exento de acción y entretenimiento pero con un marcado subfondo crítico y que invita a la reflexión.
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