Hay veces que tienes que fiarte de algunas "vendidas de moto", es decir, cuando alguien intenta convencerte de que alguna obra (película, serie, libro o canción) que mayoritariamente es considerada basura infecta, tiene algo que la mayoría no ha sabido ver y que una minoría de élite disfrutará como un gran descubrimiento. Probablemente muchas veces compruebes que la mala consideración de la obra era merecida, pero algunas veces sonará la flauta y disfrutarás con algo contracorriente. Cuando eso ocurre la satisfacción es doble, siempre pienso que con este tipo de producciones tienes muy poco que perder y mucho que ganar.
Y es lo que me ha pasado con The Last Knights (2015) que tiene un pauperrimo 17% en Rotten Tomatoes, 27/100 en Metacritic, 5.8/10 en IGN y sólo un 6.2/10 en IMDB y es que a mí esta película sobre Caballeros y el Honor, con mucho diálogo y no demasiada acción me ha entretenido gratamente.
Protagonizada por Clive Owen (Raiden), actor que tiene tres películas que me chiflan que son "Sin City" (2005), "Hijos de los Hombres" (2006) y "Shoot 'Em Up" (2007). Como co-protagonista tenemos al maestro Morgan Freeman (Bartok), uno de los grandes, que tuvo su primera época dorada en los 90's con títulos como "Robin Hood" (1991), "Sin Perdon" (1992), "Cadena Perpetua" (1994), "Seven" (1995) o "Deep Impact" (1998) y que se reinventó en el nuevo siglo con la trilogía de Batman de Nolan y "Million Dollar Baby" (2004) así como películas arriesgadas como "Wanted" (2008) o "Red" (2010) y que recientemente hemos visto en "Oblivion" (2013) y "Lucy" (2014). Y como secundarios de lujo destacar a Cliff Curtis al que pudimos ver en "Sunshine" (2007) y a Ayelet Zurer que nos regaló hace muy poco una sublime interpretación en la serie de Netflix "Daredevil" (2015).
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