
Por fin llegó a la gran pantalla la sexta entrega de la saga: Harry Potter y el Misterio del Principe, su estreno se ha retrasado unos meses por motivos comerciales, para que fuese el único mega estreno de la temporada, en este caso del verano ya que en navidades hubiese tenido mucha más competencia. Cuando terminé el libro fue el que más me había gustado de toda la saga (hasta entonces) y al finalizar el visionado de la película, no era ésta la que más me había gustado. Aqui tenemos la primera y única gran diferencia en esta obra entre cine y literatura, y es debida a la naturaleza de los géneros, es decir, todos los libros tienen el mismo estilo y la misma manera de escribirse, el de la autora, que es la que lleva todo el peso. En las adaptaciones aunque se han compartido los actores y el diseño de producción, ha habido distintos directores y maneras muy distintas de enfocar los episodios. Por tanto prefiero tener una perspectiva más amplia y juzgar la saga al completo y no una película en particular. Y tomando esa decisión, en el cine el universo de "Harry Potter" sigue siendo consistente, entretenido, espectacular, emocionante y sobre todo fiel al homonimo literario y por eso no puedo menos que estar super contento. Por último puntualizar un aspecto, tras ver esta entrega he comprendido porque el último libro va a convertirse en dos películas, si algo se echa de menos en "El Misterio del Principe" es algo más de profundidad en las subtramas y aun así nos hemos ido por encima de las dos horas. Esta maravillosa saga se merece un epilogo de categoria y creo que con más metraje todo será mucho más sencillo aunque tengamos que esperar un poco más para ver el desenlace ...¡¡¡Ganas!!!