Henry Kuttner nació en California en Abril de 1915 y murió en Febrero de 1958. Su esposa y colaboradora Catherine Lucille Moore nació en Indianápolis en Enero de 1911 y murió en Abril de 1987, debido a su condición de mujer, muchas de las historias que escribió con su marido aparecieron sólo con el nombre de él, juntos escribieron con los seudónimos colectivos de Lewis Padgett y Lawrence O'Donnell. Su obra en colaboración a partir de 1937 y, especialmente, tras su matrimonio, fue sorprendentemente fructífera. Sus estilos se complementaban perfectamente: él se encargaba de los argumentos y la acción mientras que ella se ocupaba de las descripciones y la ambientación. Las obras realizadas en común resultaron ser mejores que las historias previas por separado. Las suyas eran historias salpicadas de humor, con ideas innovadoras y escritas en un estilo, en apariencia, sencillo.
- El Halo Equivocado (1939). Los problemas que puede acarrear el que un ángel se equivoque de destinatario al entregar un halo de santidad.
- Había una Vez un Gnomo (1941). Divertidísimo relato de fantasía en el que el protagonista se encuentra convertido en un gnomo.
- El Twonky (1942). Una radio de un nuevo modelo hace muchas más cosas de la que nadie creería que fuera capaz de hacer una radio..., hasta llegar a límites escalofriantes.
- Ataque en la Noche (1943). Narración épica de los conflictos entre las castas guerreras que habitan los océanos de Venus.
- El Robot Vanidoso (1943). Los problemas de un científico genial, cuyas neuronas sólo rinden ante un robot narcisista.
- Cuando la Rama se Quiebra (1944). Educar a un hijo es de por sí problemático, pero los padres de un superhombre pueden vivir un verdadero infierno.
- Camuflaje (1945). Un grupo fuera de la ley intenta apoderarse de una nave dirigida por un cyborg.
- Epoca Dorada (1946). Un grupo de turistas cargados de extrañas manías, cuyo lugar de procedencia no podía localizarse en ningún mapa.
- Adiós, Profesor (1947). El profesor se había empeñado en hacer estudiar a la familia y decía no se qué de unas mutaciones. Se estaba poniendo tan pesado que...
No hay comentarios:
Publicar un comentario