En la ciudad de cristal y acero del Estado Único, separada por un muro del mudo salvaje, la vida transcurre sometida a la inflexible autoridad del Bienhechor: los hombres-número trabajan con horarios fijos, siempre a la vista de todos, sin vida privada: el "Yo" ha dejado lugar al "Nosotros". El narrador de este diario íntimo, D-503, es el constructor de una nave interestelar que deberá llevar al universo «el bienaventurado yugo de la razón». Pero se enamora: el amor equivale a la rebelión, y el instinto sexual al deseo de libertad. Aunque, tras extirparle al protagonista el "ganglio craniano de la fantasía", el Estado sedentario, entrópico, salga victorioso de la conspiración, allende sus muros siguen los hombres nómadas, llenos de energía, que generarán nuevos insurrectos: no existe, ni jamás existirá, la última revolución.
Muchos lectores, al leer ésta novela escrita entre 1919 y 1921, publicada en 1924 y prohibida oficialmente en la antigua URSS hasta 1988, comprobarán cómo se anticipa magistralmente a todas las novelas posteriores sobre utopías totalitarias, sobre todo a Un Mundo Feliz de Aldous Huxley (1932) y 1984 de George Orwell (1949) y que junto a ésta Nosotros forma la trilogía clásica de novelas dístópicas de la primera mitad del siglo XX.
No hay comentarios:
Publicar un comentario